"Los Años Nuevos", estrenada recientemente en España, es una serie dirigida por Rodrigo Sorogoyen, David Martín de los Santos y Sandra Romero Acevedo. La producción, presentada este año en el Festival Internacional de Cine de Venecia, narra la evolución de una pareja durante diez años. Con un equipo mayoritariamente joven, cuya experiencia vital se conecta con las emociones de los y las protagonistas, el proyecto tomó forma a lo largo de 20 semanas de rodaje entre Madrid, Berlín, Lyon y Valencia.
Dos jóvenes directoras de fotografía españolas trabajaron en el proyecto, utilizando ALEXA 35 para capturar la esencia visual de la serie. Mientras Lali Rubio se encargó de la filmación en España, Alana Mejía González supervisó las grabaciones internacionales. ARRI tuvo la suerte de sentarse con ambas directoras de fotografía y obtener una perspectiva entre bastidores del proyecto.
Lali, hubo vari@s director@s que siguieron el rodaje, ¿cómo trabajaron?
Lali Rubio: Empezamos elaborando una especie de manual de estilo, a través del cual íbamos marcando la evolución visual que iría sucediéndose en cada capítulo. Eso facilitó muchísimo el trabajo de comunicación, ya que habíamos generado un código que era fácil de compartir con los otros dos directores, Sandra Romero y David Martín de los Santos, para que todas tuviéramos claro cómo abordar visualmente cada bloque. Sin embargo, creo que tener muy claro un arco estético antes de empezar, a modo de faro, fue la clave para conseguir una evolución visual coherente.
La directora de fotografía Lali Rubio en el set de rodaje
¿Tenían referencias específicas en términos de estilo visual?
Lali Rubio: El enfoque visual de “Los Años Nuevos” se basa en el realismo y la naturalidad, buscando despojar a la serie de todo artificio. Nos inspiramos en el trabajo de Paul Thomas Anderson en “Licorice Pizza” para capturar la frescura de la cámara en la primera parte, mientras que “Les Amandiers” de Valeria Bruni Tedeschi influyó en el look natural e imperfecto. Además, el estilo de Cassavetes y “Panic at Needle Park” ayudó a abordar las relaciones amorosas complejas, especialmente en el tramo central. En la segunda parte, nos guiamos por la trilogía “The Before” de Richard Linklater, con un enfoque más contemplativo del paso del tiempo, que caracteriza las relaciones más maduras. Asimismo, incluimos referencias a “La peor persona del mundo” y “Scenes from a Marriage” para enriquecer la exploración de las relaciones en esta etapa.
La sensibilidad y el rango dinámico mejorados de la ALEXA 35 la hicieron ideal para capturar los sutiles matices de iluminación en tomas largas y exteriores nocturnos
Lali, filmaste con ALEXA 35, ¿por qué elegiste esta cámara en particular?
Lali Rubio: Tuve claro que quería rodar con ALEXA desde el principio. A medida que iba viendo las localizaciones y bajando la planificación con los distintos directores, me di cuenta de que necesitaría una cámara muy versátil, con un amplio rango dinámico y un buen resultado en condiciones de luz poco favorables. Al trabajar tomas muy largas, con una intervención de los espacios a nivel lumínico más limitada, me llamaron la atención las posibilidades del nuevo sensor de ALEXA 35. La verdad es que fue un acierto total, ya que en muchos exteriores noche nos ayudó poder contar con el feature de la Enhanced Sensitivity con un resultado excelente a nivel de nitidez y exposición.
Por ejemplo, en el caso del último capítulo de la serie, las condiciones de luz eran muy distintas de principio a fin. Se trata de un capítulo que arranca en noche real, con un trayecto largo que pide una iluminación fusionada con los espacios, y luego una escena larguísima en el interior de una habitación de hotel en la que apenas se podía intervenir lumínicamente; la narrativa avanza hasta que termina en un exterior amanecer. Con tanta variación necesitaba poder rodarlo a f4, un diafragma no demasiado abierto que me permitiera compensar algo por arriba y por abajo en caso de que lo necesitara, sin deshacer demasiado la imagen ni comprometer en exceso la profundidad de campo. Decidí rodarlo a 1600 ISO para poder jugar con esa apertura y tenerlo todo bien expuesto, y el sensor de ALEXA 35 respondió magníficamente ante todos los matices de luces y sombras con esa sensibilidad.
